DIARIO DE UN INFIEL, Página. 1
Dignidad?
dices
que no tengo dignidad?
no
confundas cariño
y
amor
con
impulsos de temor...
Conozco
mi debilidad humana,
y
aprecio aun mas mi condición mortal
por
brindarme el método más bello
de
sabiduría astral;
aun
así,
no soy
mal humano,
ni
hijo,
ni
esposo, ni amante o padre…
Soy
un ser extraño.
Amo
la muerte
y
un asesinato de amantes.
Escucho
el place de mi cama,
cuando
en compañía me abraza.
Respeto
el honor
así
como el horror.
Me
codeo con todos mis vicios
y
los reconozco como suicidios...
¿Parásito?
también
me han dicho parásito.
¿Mentiroso?
también
me han dicho mentiroso.
¿Inmoral?
y
hasta criminal...
Sin
embargo,
soy
humano...
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 3
En
un chat la encontré,
en
un bar la conocí,
en una
cama la disfrute.
He de
confesar que mientras la bese
no
era ella en quien pensé.
Eras
tú la imagen en mi mente
mientras
mis manos dibujaban su piel...
Nunca
lo imaginarias si tan solo lo dijera,
ha
de ser una verdad.
Cuando
la poseo y la escucho gritar,
son
tus gemidos los que creo escuchar,
perdiendo
la poca percepción
de
la realidad y su situación...
Atrápame
y devórame en mil formas de mujer
que
empiezo a penetrarla otra vez,
sin
desperdiciar la piel joven
que
me trajo hasta un hotel esta noche;
no
logro soportar que no estés tu también...
Como
juez has de sentenciarme a la prisión de la insensatez
al
colocar tales peticiones en la punta de mi desnudes,
mas
para mi es una cura que
tu lo sepas,
así
no lo entiendas.
Acúsame
de infiel ya que de mi no esperes vergüenza
si
mi lealtad conoces desde el primer momento de confianza...
No
creas lo que te insinuó cuando te digo que somos uno;
no
pretendo tener la verdad en mis manos,
mas
si estas están llenas de orgasmos
que
no pertenecen solo a tu contacto.
Soy
un hombre convencido de donde viene
con
el corazón lleno de pasión inclemente,
un
ser en contra de la fugaz cordura,
así
como lo hizo tu abertura...
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 4
Quizás
nadie logre digerir
lo
que mi humanidad logro concebir
mientras
la cordura aconseja,
y
la sociedad moral acompleja,
cuando
de Narciso
soy
prisionero lascivo ...
Imaginando
sus piernas
y
mis labios probando su esencia,
soñando
desnudo en mi cama
asechado
como a presa asustada.
Me
castiga una sociedad mortal
con
sus leyes de moralidad...
Aunque
intente ganar
mi
cuerpo desea fracasar,
no
es conciencia y corazón,
solo
instinto contra razón...
Una
ambivalencia entre ser o existir,
mentir
y guardar reposo,
ó
gritar la verdad de mis demonios.
Ideas
indiferentes
acribillando
mi mente.
No
existe el ego,
ni
mucho menos sosiego,
los
suplanta una leve sensación
de
insaciable excitación...
Está
claro para mi,
todo
esto acabara
cuando
la noche llegue a su culmen final...
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 9
En
plan bohemio
pensando
en aquel cielo
que
bajo tu piel encontré,
aquello
que siempre busque.
No
pretendo ser anónimo
cuando
escribo todo esto,
si
ya no soy discreto
ni
conservo secretos...
Observando
la lluvia caer
sobre
el asfalto, frente al hotel,
recordando
las horas ya pasadas
cuando
en la cama estabas postrada,
y
se humedece mi paladar
el
imaginar tu rostro angelical,
profanado
sin bacilar
cuando
te bese en la oscuridad...
No
puedes llegar a pensar
o
si quiera a planificar
todo
ese deseo atado
que
te tengo reservado,
enjaulado
como animal salvaje
esperando
para atraparte,
cual
cazador matarte,
entre
caricias emanciparte,
sin
dejar un solo segmento
de
tu cuerpo sin mi aliento...
Mientras
pasa el tiempo
miro
por la ventana este invierno,
que
pasa sin novedad
hasta
que vuelva a probar tu singularidad.
Fría
pasión
inunda
el corazón
cuando
tu olor se pierde
entre
las sabanas de mi mente,
y
necesito volver a tenerte,
entre
tus brazos perderme.
Junto
a tu sexo enfermo
mantenerme
despierto...
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 10
Un
pensamiento abruma mis sentidos,
perturbando
la sensatez de mi destino.
No
parece real esto que percibo
mientras
leo las palabras que describen el paraíso,
ese
detrás es un infierno,
ese
al que deseas llevarme
tras
un encuentro salvaje...
Una
fantasía ha nublado mi juicio,
desatando
la lujuria de mis instintos.
Sin
permanecer consiente de este sueño
creo
estar perdido en el cementerio,
rodeado
de sacrílegas lujurias
que
castigan mi altanería...
La
excitación de mi ser entero
solo
se debe a una imagen de tu cuerpo,
sin
siquiera abrazarte
ya
deseo tocarte,
sin
siquiera besarte
ya
espero devorarte,
sin
siquiera conocerte
ya
deseo devorarte...
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 15
De
serte sincero,
no
quisiera esperar,
deseo
conocer tu más profundo ser
y
cavar hondo en tu mirar,
deseo
perderme un instante del mundo que me fatiga
y
declamarte poesía si es preciso en este día.
Mas
no obligo que lo permitas,
o
si quiera lo admitas,
ya
que simplemente unas horas no separan
desde
el instante en que surgieron palabras.
No
quisiera esperar,
la
impaciencia es una pobre causalidad,
una
cualidad que me pertenece desde siempre
y
que me domina sin remedio aparente.
Pero
es tu mirada la que más me perturba
y
provoca que mis demonios acudan,
destrozando
la poca cordura
que
esta mente podría tener como atadura;
incluyendo
tu piel y todo tu ser,
ese
cuerpo que me permites conocer,
es
todo aquello que me provoca
lo
que hace que no desee esperar época.
Pero
son solo palabras,
hechos
aun falta confesar,
pensamientos
que aun no se pueden abordar
por
simple prudencia y verdad…
Las
puertas de mi tiempo son tuyas,
siempre
que desees compañía mutua.
Pero
sigo confesando
que
mis gritos no son en vano,
no
soy quien para tener tu atención
aunque
el mundo se termine sin razón.
Soy
solo un sujeto más,
y
no un dios o algo similar,
por
eso quisiera simplemente expresar mi pensar
y
las ideas que mi cabeza exclama sin cesar...
"Quiero
verte
y
en tus labios perderme..."
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 19
Hemos
intercambiado sueños
nada
más que fantasías,
en
las que nos besamos,
sin
treguas lujuriosas;
abriéndonos
paso a través de los velos
que
separan nuestros universos...
Imaginando
el sabor de su sexo
derramo
caricias sobre mi cuerpo,
susurrándole
a la oscuridad
un
nombre que no logro olvidar,
solo
para pasarme el día
preguntándome
si ella es real,
mientras
una fotografía más me excita
y
sus palabras me hacen temblar...
Eres
el fruto del paraíso
que
nunca debo probar,
por
más que el deseo me alimente
y en
mi corazón estés latente.
Eres
la serpiente dibujada en mi piel
que
seductora y lasciva
cultiva
pasión en mi alma...
Me
pierdo en el laberinto de la divagación,
desbordándome
en esta habitación,
ya
que en mi situación
el
pecado no es una opción…
Cuando
mi naturaleza animal
atormente
mi mortal sanidad,
espero
en tus labios no caer
y
de tu tentación poderme perder...
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 26
¿Me
preguntas que es una mujer?
¿Me
reprochas que porque?
¿No
comprendes la razón?
¡Ni
me brindas perdón!...
No
te culpo…
Una
mujer es lo que deseo,
a
más de una sin remedio.
Su
semblante terso y dulce,
sus
piernas llenas de hiel
y
su sexo olor a miel.
Su
rostro lujurioso,
y
su voz entorno a mis hombros.
Sus
manos apretando mi cintura
como
si no tuviera salida.
Sus
ojos fijos y adictos,
cual
droga que explotan perdidos...
Tienes
todo el derecho
a
reprimir lo que siento,
tienes
el deber
de
decirme que hacer,
mas
no creo que obedezca,
porque
ya hemos empezado otra vez...
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 27
Si
estuviera cerca de ti,
cerca
de tu cuello y de tus labios,
si
estuviera tan cerca que no pudiera detener mis hábitos…
Si
tú le dieras lugar a mis instintos,
sería
un deseo desenfrenado,
la
sed de la lujuria incansable,
segundos
de pasión imparable,
podría
ser como tú quieras que sea...
Si
le diéramos paso a los instintos
promovería
la rebelión de tus sentidos,
que
estos lleguen al punto del colapso
y
tu voz se torne un lapso,
llevando
tu respiración
y
tu corazón a punto de estallar...
Navegaría
el contorno de tu cuerpo
como
un hereje enfermo,
recorriendo
cada espacio,
cada
isla,
besando
cada parte,
decorando
al tocarte
pinceladas
de mis dedos;
y
agitando los efectos de tu piel
con
un suave desliz de la tez…
El
furor del tiempo se tornara fugaz
pero
cada segundo padecerá de una eternidad
mientras
que nuestras miradas se cruzan
en
pequeños instantes se usan....
Finalizados
cada uno con un beso
y
las horas habrán perecido.
Así,
el
vicio se volverá a hacer presente
y se
dará inicio de nuevo al festín demente
en
donde el plato principal
seremos
los dos desnudos para el deleite personal...
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 45
Agradezco
al destino el haberte conocido,
no
solo mi cuerpo espera tu encuentro,
mis
instintos no abarcan todos mis sentidos,
el
tiempo no nos ayudo
para
lo que alguna vez surgió...
Aun
hay lugar para otra sensación,
buscando
nuestros límites,
destrozando
las paredes suaves
que
la cultura llena de Tabúes
cuando
escuchan lo que me dicen tus aves...
Aun
cuando no apoyan esta relación
y
me etiqueten de pecador;
aun
si cambias de parecer
y
solo deseas desaparecer,
yo
nunca te culpare...
Si
existe Dios con su famosa promesa de resurrección,
yo
soy la naturaleza sin estereotipos;
aún
si me condenan a una tortura eterna,
yo
soy con orgullo un ser sin queja,
sin
censura ni velos,
sin
ilusiones ni espejos...
Es
mejor ser odiado por lo que soy,
que
mentir y ser amado hoy.
Es
mejor ser denominado como enfermo,
que
ser clasificado como veneno...
No
te pido nada imposible
solo
interés sin límites;
la
libertad es indiscutible
y
más las reglas son imprescindibles...
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 50
No
te prometo amor
pero
si pasión,
la
que aguante el cuerpo
y
el tacto sin razón...
Un
lugar te guardare en mi corazón
solo
si atiendes la situación,
con
normas simples
tendrás
toda mi atención...
Como
una Diosa te tratare
en
el momento de la acción,
mas
no me pidas nada mas
afuera
de la habitación...
Complacería
todos tus más bajos miedos,
despertando
tu mas oculto ego,
pero
no te otorgare privilegios
de
caminar como niños de colegio...
Soy
cuerpo de muchas mujeres,
corazón de pocos amores.
No
me culpes por lo que soy
que
lo que te ofrezco es algo mejor...
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 54
Ha
venido a mí un demonio,
figura
seductora y femenina,
me
ha hipnotizado con su testimonio
de
niña nocturnina…
Su
semblante
esculpido
en mármol blanco
por
Afrodita y su amante
entonando
su canto…
Posee
el brillo del sol y la luna
cuando
sus dedos dibujan
un
eclipse sobre una laguna
al
cual mi alma empujan….
Ha
venido a media noche
desatando
en mi morada el pecado,
me
volvió aquel fetiche
que
no puede resistirse a ser tocado.
Sin
voluntad, Sin convicción,
no
tengo fuerza equiparable a dicha tentación...
Es
la sombra del averno
la
que bella me mira,
llevándome
al infierno
con
la razón abatida...
Le
entregué a aquel súcubo
mi
cuerpo y su carne,
hasta
que llegue el verdugo
y
se me oxide la sangre…
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 66
Como
sabes que me deseas
si
no me has sentido cerca,
percibiendo
mi aliento
como
si fuera fuego,
construyendo
caminos
que
llegan hasta tus senos,
con
mis labios en los tuyos
pintando
fantasías y sueños...
Tu
sabes que te deseo
e
insinuado mi desespero,
caminas
con tu falda
y tus
medias de malla,
moviendo
tu cintura
al
son de mi lujuria,
incitando
a mi cuerpo
el
deseo de tu sexo...
Quizás
nunca nos tocaremos
mas
solo palabras cruzaremos,
y
aun así tatuare una parte de mi
en
tus fantasías y sueños carmesí;
me
tendrás cuando lo desees
sin
importar con quien estés,
gimiendo
mi nombre
mientras
te penetra otro hombre...
nos
desearemos el uno al otro
cuando
estemos en noches de sexo,
contemplando
una experiencia real
para
vivir una noche en la que juntos podamos estar...
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 71
En el camino que surcaba
encontré
una ilusión desentumida,
con
ojos sigilosa
y
piel de tela sedosa...
Nunca
vi su rostro,
nunca
he tocado su piel,
sin
embargo creo soñar con ella.
No
espero conocerla
ni
deseo perturbarla,
ya
la he retratado en mis sueños
como
una extraña estrella que no logro enfocar...
Ella
no me conoce,
no
sabe que existo,
no
cree en mi demencia
porque
no ha visto mi esencia.
No
importa,
con
solo ver entre mis sueños sus labios
creo
divisar un paraíso ácido...
Solo
en dibujos lineales
describo
las curvaturas de su rostro.
Solo
en líneas onduladas
leo
las coberturas de sus frases y palabras...
Quien
podría detenerme en este camino
si
mi decisión es ser viajero,
pasando
como visitante
sin
quedarme como habitante.
Solo
verla en noches de sueño
y
extrañarla en lunas de insomnio...
Siendo
el fruto prohibido
que
entre libros y hojas
se
describe por las Diosas,
y
que solo a prodigiosos y viciosos
se
les permite devorar...
Salientes
destellos de un paraíso
que
no logro encontrar…
Mientras
más camino y danzo,
mientras
más respiro y canto,
no
encuentro el preciado fruto prohibido
que
en sueños me mostraron mis anhelos...
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 75
No
logro controlar este instinto infernal
cuando
una imagen se cultiva
en
la mente que declina,
cuando
descansa mi existencia,
en
reposo,
en
suspenso,
es
cuando más me esfuerzo
por
olvidar lo que sueño...
No
puedo evitar desearte
ni siquiera puedo olvidarte.
Llegaste
a mis manos
por
algún motivo fatuo.
No
logrando ya consumirte,
dejare
que te marches,
para
soñarme abrazándote
y
simplemente descontrolarme...
Es
como un libro viejo
de
portadas gastadas
y
paginas manchadas,
en
donde se leen solo palabras
todas
llenas de lujuria,
todas
llenas de injuria...
Solo
una tormenta me repele,
y
es tu ego lleno de reproche...
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 80
Reto
tu tacto
a
que me llene de lujuria,
recorriendo
mi piel en el acto
invadida
por la furia.
Los
pliegues de tu ser,
retando
mis sentidos
como
sin saber
que
escuchan tus latidos;
une
tu cuerpo al mío
mientras
pronuncias palabras al oído...
Sentirás
la humedad de mis besos
cuando
nos sumerjamos en un océano de placer
y
nos ahogaremos en olores diversos,
en
un mar que no se puede contener.
Cuanto
abarca la seducción
mientras
perdemos la razón...
No
es un reto para incautos,
solo
prueba mi sabor, textura y color;
desatando
la catarsis de tus manos
lléname
de perforante dolor,
ese
que exalta
mientras
estamos bañados en sudor,
ese
que excita
mientras
estamos llenos de calor…
No
te detengas hasta saciar tu sed,
no
te precipites hasta tenerme bajo tu ser…
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 89
Que
podría decir
si
no se cómo combatir
esa
incógnita envuelta en verso
que
llena mi torso perverso.
No
diré que me invade algo obsceno,
solo
el no saber que decirle al miedo,
si
en alguna visita al umbral de tu vida
el
amanecer será un momento de gran acogida...
Ojos
bríos,
labios
fríos.
fantasías
que sacuden la imaginación,
que
llevan a la demencia de la ilusión;
inevitable
tentación de caminar
y
perderse en lo profundo de tu mirar...
Morir
bajo tu influjo
es
un sueño lleno de lujos,
bajo
el velo de la exquisitez
al
pensar en tu sensatez;
nunca
vivir sin saber
que
bajo tu mirada y tu ser
se
esconde el furor de la belleza
y
el horror pureza...
Petrifícame
descaradamente
sin
censura para la mente,
surgiendo
en la otra vida
como
alma perdida
y
así encontrar a mi musa
bajo
tus ojos de Medusa...
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 96
La
tierra se estremece
y
los cimientos se tuercen,
los
ríos se tornan turbios
desbordando
las represas,
las
ramas de los árboles se agitan
mientras
las montañas gritan...
Rayos
y truenos
agitan
el silencio,
llenando
el vacio
con
seductor sonido.
La
lluvia cae desenfrenada
sobre
la tierra que se agrieta...
Los
huracanes soplan
con
la fuerza del universo,
cuando
el sol y la luna
en
eclipse colapsan.
Las
nubes ciegan el cielo
y
las estrellas brillan sobre la venda...
Todo
reducido a una explosión de planetas
que
chocan entre si y se destrozan,
un
espacio atemporal
donde
solo el caos es terminal,
y
la tierra se junte con el fuego
en
un despertar,
culminando
este juego
con
un desastre natural...
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 103
Soñé
una mujer hermosa,
de
mirada penetrante,
de
mano cariñosa;
el
amor en su semblante,
trae
la tormenta sobre la ciudad
llenando
de lujuria la intimidad…
Mujer
sarcástica
que
en sueños me besas,
mujer
fantástica
con
tu cuerpo entero me apresas,
deseando
entrar de nuevo a mi ensueño
y
llegar suspirando a su encuentro...
No
sé quién eres,
aún
así se que existes,
con
esa energía sietecolores
en
mi sueño me asistes.
Cuando
la mañana erra
por
ley de la materia
en
tu mundo me encierra
el
anhelo de tu presencia…
Pero
creo conocerte...
Tu
rostro de poetisa
y
sonrisa indecisa ,
esa
piel precisa
como
hija de Artemisa
son
en las noches
la
miel de mi derroche…
¿Serás
tú acaso esa mujer?
Sería
preciso besarte
para
poderte proteger
y
así siempre amarte
a
pesar de la premisa:
“Las
fantasías de los muertos acaban deprisa”…
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 110
Hace
mucho tiempo que paso aquel encuentro,
una
larga temporada a sucedido
y
nuestros cuerpos alejados
se
extrañan mutuamente.
¿Tú
piensas lo mismo?
así
este él,
(a
mí no me importa)
deseo
tenerte aquí otra vez,
una
larga noche nos espera…
Si
no sientes lo mismo buscare a otra,
que
extrañe el tacto de algún amante,
y
así saciarnos de este desencanto.
Dime
si es el caso,
que
tu cuerpo desea otras manos
y
las mías las ha olvidado…
Así
encuentres consuelo en nuevos labios
déjame
besar los tuyos con gracia y sin reparo.
Recuerda
que yo también te ame,
más
de lo que esperábamos ver,
dejando
la cordura a un lado
hundámonos
en este laberinto arcano…
Sin
que importe el momento,
me
absorbe la obsesión de escucharte,
bajo
mis sabanas tocarte,
tras
bambalinas gimiendo,
como
aquella vez que no importo el tiempo…
DIARIO DE UN INFIEL, Página. 126
Con
la risa
se
me parte la boca,
recordando
aquella tarde
en
la que nada esperé…
El
ambiente turbulento
era
esperado
como
un laberinto obscuro,
nos
perdimos entre la música
y
su ardiente lujo,
¿Lo
recuerdas?
la
mesa,
la
penumbra,
la
cerveza,
nuestra
cura…
Tuviste
el atrevimiento de tocar mi miembro
con
tacto inútil lograste excitarme,
mientras
el gentío distraído
observaba
a su acompañante…
No
negare mi impulso de comer,
mas
teniendo tu tacto aquí
me
doy cuenta que nada puede haber
si la
infelicidad aun aguardas fiel…
DIARIO DE UN INFIEL, página. 130
Te veo y me doy cuenta que nada ha cambiado,
el deseo aun abarca mi humanidad
y tus piernas aun se atan a mi lujuria,
no puedo perdonarte
así intente olvidar.
Todo esto es solo una farsa mortal…
Me ato al recuerdo de tu sexo
y al cariño de tus besos,
cuando era yo el seductor de tu sueño.
quedo ahora como un recuerdo
simple imagen de un muerto,
mientras divago en mis deseos…
Una psicótica tierra me rodea
teniendo como destino la injuria,
rodeando cada fibra impura,
cada migaja de alegría pura,
todo como una tortura
que mi sexo no augura…
DIARIO DE UN INFIEL, página. 142.
De nuevo la pude ver
entre las prendas de mi piel
cuando dormía apacible
te fui infiel,
mientras atento a su cuerpo
me sentí desnudo y enfermo,
entregándome a su sexo
como si no fuera un sueño…
Me bebí sus orgasmos,
en esa noche de furor desenfrenado;
aún así te deseo
sobre mí sin remedio,
pero loco la imaginare a ella
sumergida en tu cara,
cuando el cuerpo se desvela
será tu gemido mi trampa…
Tómame por demente
sin duda aparente,
de mí ya no eres amante
que deseo salvaje,
ahora es esa ninfa
que en sueños anida
la dueña de mi sexo
aunque te ame sin remedio…
DIARIO DE UN INFIEL, página. 150.
Te visito de nuevo,
oculto tras la ventana,
tu cuerpo desnudo sobre la cama,
deseosa desde la madrugada.
No temas mujer,
vengo a brindarte placer…
Sentir que dejas de respirar,
dejando de lado toda humanidad.
Por un instante morir sin terminar,
bebiéndonos la sangre
tras cada gemido estacional,
como un par de animales en la calle…
Poseer cada parte de tu piel
en pasional posición,
marcando tu sexo cruel
con mi lengua en erección;
provocando demonios,
despertando emoción,
dejando atrás el respeto
mientras te cojo y te penetro…
Mordeduras caníbales,
rasguños lacerantes,
golpes humillantes
y caricias asfixiantes…
Seré “Dominos” de tu cuerpo
cuando se trate de tu ego,
llevando al límite nuestro deseo
perderemos el juego…
Te visitare cada nueva luna
para consumar tu aliento
acribillando tu lujuria
serás mi alimento…
me amarre al desespero,
de cada hora sin tu cuerpo
escalofríos de enfermo...
Fue el sabor de tu sexo
lo que trastorno mi ego,
tus piernas y tus senos
son la heroína de mi cuerpo...
Aveces pienso en escapar
de tu lengua huir,
alejarme de este lugar
y abstemio morir...
No puedo,
es mayor el deseo de seguir,
probar cada segmento,
hasta verme sucumbir,
en éxtasis gemir
con tu mordedura vil...
Son tus gritos dopamina,
son tus piernas mi lascivia,
la malicia me domina
al sentir que tu alma se aproxima...
DIARIO DE UN INFIEL, página. 153.
Te probé y me drogue,
enganchado a tu deseome amarre al desespero,
de cada hora sin tu cuerpo
escalofríos de enfermo...
Fue el sabor de tu sexo
lo que trastorno mi ego,
tus piernas y tus senos
son la heroína de mi cuerpo...
Aveces pienso en escapar
de tu lengua huir,
alejarme de este lugar
y abstemio morir...
No puedo,
es mayor el deseo de seguir,
probar cada segmento,
hasta verme sucumbir,
en éxtasis gemir
con tu mordedura vil...
Son tus gritos dopamina,
son tus piernas mi lascivia,
la malicia me domina
al sentir que tu alma se aproxima...
DIARIO DE UN INFIEL, página. 160.
Ajeno fue el éxtasis
que sentiste
sobre mí,
no te dedico
mis orgasmos
aun cuando tú
lo hayas provocado,
en noches de
lujurioso insomnio,
gritos,
gemidos y murmullos…
Me besabas
con tal
lascivia;
intima pasión,
pero por traición
has de huir,
pues tus
labios no me tocan
y tus ojos no
me reflejan…
Marcas en mi
cuerpo
son la firma
de tu sexo,
no lograras
satisfacer
mi constante hambre,
canibalismo,
de ojos claros
y bríos
casi lunares,
poco naturales…
Es ella quien
mi sueño desvela
y mi miembro
despierta,
sus labios son
propios
como labial
rojo,
mis pupilas
dilatan su imagen
entre afrodisiacas
retinas
que guardan su
recuerdo…
Su perlada
piel mi cobija
y su cruel
tacto parte mis huesos,
su voz me
abriga
con cultos y
rezos…
No temas compañera
mi puerta está
abierta,
la alcoba
guardara tu aroma
junto a tus
prendas,
húmedas y eróticas.
no llores
paloma
a ti te deseo
esta vez
y son tus
caricias lo que ves,
pero debes
contemplar
que prefiero
morir bajo ella
y no sobre tu
presencia…
DIARIO DE UN INFIEL, página. 163.
Tras una sucia
mente
el cuerpo oculta el deseo,
que tu sexo latente
despierta y excita mi mente,
me desvela incompleto
el cuerpo oculta el deseo,
que tu sexo latente
despierta y excita mi mente,
me desvela incompleto
el pensar un
nuevo encuentro,
tanto que me pierdo
tanto que me pierdo
entre mi
miembro despierto…
Ninguna otra
me abarca;
insipidez de
sabores,
intoxicando las
pieles
que me apresan
al no verte,
pues te has
convertido en adicción
y el detonante
de la imaginación,
siento adorable
injuria,
te deseo con
gran lujuria…
Entre la noche
y el día,
fatigado por
la rutina,
colapso nuevamente
en un frenesí demente,
evocando tus
orgasmos
sobre mis
manos,
posando besos
sobre lo obsceno
del exceso…
Cura este cáncer
que guardo
implacable,
con tus
gemidos,
una y otra
vez,
séllalos bajo
mi ser,
entre tus
piernas añoro perder
todo cuanto
deseo saber
y ser tu mayor
placer…
para oprimirte en anhelos;
gritos sordos de mis ojos
que ya no te ven seguido,
mientras el oficio me arranca el día
no me detengo ante la pesadilla
repetidamente evocada
por la conciencia y la memoria…
DIARIO DE UN INFIEL, página. 169.
Ya el tiempo no alcanzapara oprimirte en anhelos;
gritos sordos de mis ojos
que ya no te ven seguido,
mientras el oficio me arranca el día
no me detengo ante la pesadilla
repetidamente evocada
por la conciencia y la memoria…
Perdóname por
esta situación
en lo que ajena
siento tu voz,
recobro cada
recuerdo
y lo repaso en
todo mi cuerpo…
Pero te extraño
y te espero
atento,
a ver si me
colo en tu sexo
como un
instante de desenfreno
y saber que me
llamas,
cuando el
tiempo
hablando y
observando
se embarga en
lascivia
y en hórrida expectativa
se corre en
altanería…
Añoro tu extrañeza
sin saber de
tu agudeza,
esperando que
me recuerdes
cada noche sin
reproche…
Aquel olor de
tus piernas
sobre la piel
de mi cama,
anhelo en
exceso
profanar tu
alma…
DIARIO DE UN INFIEL, página. 180.
Al humo de un
cigarrillo,
al sabor de una
copa,
llegaste como
ángel vestido con corsé;
las palabras no
fueron sensaciones vacías,
mas todo fue
lujuria desmedida;
esa mirada,
junto al brillo de la música,
fueron un
contraste idílico
que lleno de
pasión la piel de mi cuerpo...
Tus labios, que
al moverse dilataban mis pupilas,
y tu cuerpo...
Oh! esa piel,
cubierta por la
sensual tela de tu ropa,
estabas solo
hay, hablándome,
mientras
imaginaba tu cuerpo desnudo...
Mas no tardo
mucho el deseo en ganar y ser correspondido,
y nuestras
manos se cruzaban con las curvas de los cuerpos,
los besos
estaban siendo repartidos;
el tiempo se
congelo en instantes carmesís,
dejando atrás
las formalidades,
nos entregamos
a los placeres de la carne...
DIARIO DE UN INFIEL, página. 199.
Cuando nada
puede saciar mi sed
aun cuando bebo
de tu vientre,
y tus labios
buscan los míos...
Cuando las
noches muerden mi piel
y el ácido de
la mente,
corroe con
pasión inclemente
los instantes
de sosiego,
llenos de
sofocante silencio...
Me siento arder
por dentro
y volver polvo
mi sangre,
quemándome el
corazón,
devorando mi
pasión...
Perdiendo la
razón,
en instantes llenos
de furor,
cuando el dolor
se torna cristal
y se rompe
antes de empezar...
Y sigo
sintiendo ese fuego
que arde
consumiéndome,
dejando cenizas
en el suelo
y restos de mi
alma en el silencio...
DIARIO DE UN INFIEL, página. 204.
Revelaciones que se hacen presentes
cuando los sentidos se extasían,
en simples suspiros vacíos
de cuerpos que nunca se han de tocar,
mientras el deseo de expande
por el calor de lo inesperado…
Es así el destino,
opera de un solo cantante,
arte de un solo instante.
Cretino,
el pobre pistilo
que cruza mi puerta
mientras deseo tu trenza…
Empezamos otra vez,
aquí en mi mente
todo ocurre sin reparo,
sin espera o trato…
Es así como ocurre
desde que me atrapaste,
¿No lo sabes?
No lo esperes,
no sucederá como lo escribo,
es un relato ilusorio
de mi cuerpo
a tus besos…
DIARIO DE UN INFIEL, Final del diario.
(Laura)
Aún recuerdo cuando en la noche te vi desnuda,
tu espalda al calor de la noche
mientras mis dedos jugaban en ella,
dibujando palabras prohibidas
que deleitaban tus caderas,
dejándome llevar por este cariño
la lujuria se fue por la ventana...
Nunca imagine que tu vida tuviera precio,
que la factura se digitaría,
que otras manos te alejaran de mis manías,
de mis regalos a tu piel,
de mis besos a tu frente,
Otro borro mi amor de tu cuerpo...
No puedo contener el llanto mediocre,
abatido por mis emociones,
herido de muerte
camino torpe,
al escucharme solo
sin poder verte...
Todo termino,
ya no soy tu héroe
que protegía tu cuerpo,
ya no soy parte del viento
que acunaba tu sueño,
ya no soy el vidente
de tu futuro omnipresente;
desperté en la irrealidad
de ser solo un segundo
entre recuerdos y cartas sin entregar...
Ya no soy el infiel que fui
antes de conocerte a ti...
DIARIO DE UN INFIEL, Final del diario.
(Laura)Aún recuerdo cuando en la noche te vi desnuda,
tu espalda al calor de la noche
mientras mis dedos jugaban en ella,
dibujando palabras prohibidas
que deleitaban tus caderas,
dejándome llevar por este cariño
la lujuria se fue por la ventana...
Nunca imagine que tu vida tuviera precio,
que la factura se digitaría,
que otras manos te alejaran de mis manías,
de mis regalos a tu piel,
de mis besos a tu frente,
Otro borro mi amor de tu cuerpo...
No puedo contener el llanto mediocre,
abatido por mis emociones,
herido de muerte
camino torpe,
al escucharme solo
sin poder verte...
Todo termino,
ya no soy tu héroe
que protegía tu cuerpo,
ya no soy parte del viento
que acunaba tu sueño,
ya no soy el vidente
de tu futuro omnipresente;
desperté en la irrealidad
de ser solo un segundo
entre recuerdos y cartas sin entregar...
Ya no soy el infiel que fui
antes de conocerte a ti...
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