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miércoles, 12 de septiembre de 2012

Diario de un infiel



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 1

 Dignidad?
dices que no tengo dignidad?
no confundas cariño
y amor
con impulsos de temor...

Conozco mi debilidad humana,
y aprecio aun mas mi condición mortal
por brindarme el método más bello
de sabiduría astral;
aun así,
no soy mal humano,
ni hijo,
ni esposo, ni amante o padre…

Soy un ser extraño.
Amo la muerte
y un asesinato de amantes.
Escucho el place de mi cama,
cuando en compañía me abraza.
Respeto el honor
así como el horror.
Me codeo con todos mis vicios
y los reconozco como suicidios...

¿Parásito?
también me han dicho parásito.
¿Mentiroso?
también me han dicho mentiroso.
¿Inmoral?
y hasta criminal...

Sin embargo,
soy  humano...



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 3

 En un chat la encontré,
en un bar la conocí,
en una cama la disfrute.
He de confesar que mientras la bese
no era ella en quien pensé.
Eras tú la imagen en mi mente
mientras mis manos dibujaban su piel...

Nunca lo imaginarias si tan solo lo dijera,
ha de ser una verdad.
Cuando la poseo y la escucho gritar,
son tus gemidos los que creo escuchar,
perdiendo la poca percepción
de la realidad y su situación...

Atrápame y devórame en mil formas de mujer
que empiezo a penetrarla otra vez,
sin desperdiciar la piel joven
que me trajo hasta un hotel esta noche;
no logro soportar que no estés tu también...

Como juez has de sentenciarme a la prisión de la insensatez
al colocar tales peticiones en la punta de mi desnudes,
mas para mi es una cura que tu lo sepas,
así no lo entiendas.
Acúsame de infiel ya que de mi no esperes vergüenza
si mi lealtad conoces desde el primer momento de confianza...

No creas lo que te insinuó cuando te digo que somos uno;
no pretendo tener la verdad en mis manos,
mas si estas están llenas de orgasmos
que no pertenecen solo a tu contacto.
Soy un hombre convencido de donde viene
con el corazón lleno de pasión inclemente,
un ser en contra de la fugaz cordura,
así como lo hizo tu abertura...



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 4

 Quizás nadie logre digerir
lo que mi humanidad logro concebir
mientras la cordura aconseja,
y la sociedad moral acompleja,
cuando de Narciso
soy prisionero lascivo ...

Imaginando sus piernas
y mis labios probando su esencia,
soñando desnudo en mi cama
asechado como a presa asustada.
Me castiga una sociedad mortal
con sus leyes de moralidad...

Aunque intente ganar
mi cuerpo desea fracasar,
no es conciencia y corazón,
solo instinto contra razón...

Una ambivalencia entre ser o existir,
mentir y guardar reposo,
ó gritar la verdad de mis demonios.
Ideas indiferentes
acribillando mi mente.
No existe el ego,
ni mucho menos sosiego,
los suplanta una leve sensación
de insaciable excitación...

Está claro para mi,
todo esto acabara
cuando la noche llegue a su culmen final...



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 9

 En plan bohemio
pensando en aquel cielo
que bajo tu piel encontré,
aquello que siempre busque.
No pretendo ser anónimo
cuando escribo todo esto,
si ya no soy discreto
ni conservo secretos...

Observando la lluvia caer
sobre el asfalto, frente al hotel,
recordando las horas ya pasadas
cuando en la cama estabas postrada,
y se humedece mi paladar
el imaginar tu rostro angelical,
profanado sin bacilar
cuando te bese en la oscuridad...

No puedes llegar a pensar
o si quiera a planificar
todo ese deseo atado
que te tengo reservado,
enjaulado como animal salvaje
esperando para atraparte,
cual cazador matarte,
entre caricias emanciparte,
sin dejar un solo segmento
de tu cuerpo sin mi aliento...

Mientras pasa el tiempo
miro por la ventana este invierno,
que pasa sin novedad
hasta que vuelva a probar tu singularidad.
Fría pasión
inunda el corazón
cuando tu olor se pierde
entre las sabanas de mi mente,
y necesito volver a tenerte,
entre tus brazos perderme.
Junto a tu sexo enfermo
mantenerme despierto...



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 10

 Un pensamiento abruma mis sentidos,
perturbando la sensatez de mi destino.
No parece real esto que percibo
mientras leo las palabras que describen el paraíso,
ese detrás es un infierno,
ese al que deseas llevarme
tras un encuentro salvaje...

Una fantasía ha nublado mi juicio,
desatando la lujuria de mis instintos.
Sin permanecer consiente de este sueño
creo estar perdido en el cementerio,
rodeado de sacrílegas lujurias
que castigan mi altanería...

La excitación de mi ser entero
solo se debe a una imagen de tu cuerpo,
sin siquiera abrazarte
ya deseo tocarte,
sin siquiera besarte
ya espero devorarte,
sin siquiera conocerte
ya deseo devorarte...



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 15

 De serte sincero,
no quisiera esperar,
deseo conocer tu más profundo ser
y cavar hondo en tu mirar,
deseo perderme un instante del mundo que me fatiga
y declamarte poesía si es preciso en este día.
Mas no obligo que lo permitas,
o si quiera lo admitas,
ya que simplemente unas horas no separan
desde el instante en que surgieron palabras.
No quisiera esperar,
la impaciencia es una pobre causalidad,
una cualidad que me pertenece desde siempre
y que me domina sin remedio aparente.
Pero es tu mirada la que más me perturba
y provoca que mis demonios acudan,
destrozando la poca cordura
que esta mente podría tener como atadura;
incluyendo tu piel y todo tu ser,
ese cuerpo que me permites conocer,
es todo aquello que me provoca
lo que hace que no desee esperar época.
Pero son solo palabras,
hechos aun falta confesar,
pensamientos que aun no se pueden abordar
por simple prudencia y verdad…

Las puertas de mi tiempo son tuyas,
siempre que desees compañía mutua.
Pero sigo confesando
que mis gritos no son en vano,
no soy quien para tener tu atención
aunque el mundo se termine sin razón.
Soy solo un sujeto más,
y no un dios o algo similar,
por eso quisiera simplemente expresar mi pensar
y las ideas que mi cabeza exclama sin cesar...

"Quiero verte
y en tus labios perderme..."



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 19

Hemos intercambiado sueños
nada más que fantasías,
en las que nos besamos,
sin treguas lujuriosas;
abriéndonos paso a través de los velos
que separan nuestros universos...

Imaginando el sabor de su sexo
derramo caricias sobre mi cuerpo,
susurrándole a la oscuridad
un nombre que no logro olvidar,
solo para pasarme el día
preguntándome si ella es real,
mientras una fotografía más me excita
y sus palabras me hacen temblar...

Eres el fruto del paraíso
que nunca debo probar,
por más que el deseo me alimente
y en mi corazón estés latente.
Eres la serpiente dibujada en mi piel
que seductora y lasciva
cultiva pasión en mi alma...

Me pierdo en el laberinto de la divagación,
desbordándome en esta habitación,
ya que en mi situación
el pecado no es una opción…

Cuando mi naturaleza animal
atormente mi mortal sanidad,
espero en tus labios no caer
y de tu tentación poderme perder...



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 26

 ¿Me preguntas que es una mujer?
¿Me reprochas que porque?
¿No comprendes la razón?
¡Ni me brindas perdón!...

No te culpo…

Una mujer es lo que deseo,
a más de una sin remedio.
Su semblante terso y dulce,
sus piernas llenas de hiel
y su sexo olor a miel.
Su rostro lujurioso,
y su voz entorno a mis hombros.
Sus manos apretando mi cintura
como si no tuviera salida.
Sus ojos fijos y adictos,
cual droga que explotan perdidos...

Tienes todo el derecho
a reprimir lo que siento,
tienes el deber
de decirme que hacer,
mas no creo que obedezca,
porque ya hemos empezado otra vez...



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 27

Si estuviera cerca de ti,
cerca de tu cuello y de tus labios,
si estuviera tan cerca que no pudiera detener mis hábitos…

Si tú le dieras lugar a mis instintos,
sería un deseo desenfrenado,
la sed de la lujuria incansable,
segundos de pasión imparable,
podría ser como tú quieras que sea...

Si le diéramos paso a los instintos
promovería la rebelión de tus sentidos,
que estos lleguen al punto del colapso
y tu voz se torne un lapso,
llevando tu respiración
y tu corazón a punto de estallar...

Navegaría el contorno de tu cuerpo
como un hereje enfermo,
recorriendo cada espacio,
cada isla,
besando cada parte,
decorando al tocarte
pinceladas de mis dedos;
y agitando los efectos de tu piel
con un suave desliz de la tez…

El furor del tiempo se tornara fugaz
pero cada segundo padecerá de una eternidad
mientras que nuestras miradas se cruzan
en pequeños instantes se usan....

Finalizados cada uno con un beso
y las horas habrán perecido.
Así,
el vicio se volverá a hacer presente
y se dará inicio de nuevo al festín demente
en donde el plato principal
seremos los dos desnudos para el deleite personal...



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 45

 Agradezco al destino el haberte conocido,
no solo mi cuerpo espera tu encuentro,
mis instintos no abarcan todos mis sentidos,
el tiempo no nos ayudo
para lo que alguna vez surgió...

Aun hay lugar para otra sensación,
buscando nuestros límites,
destrozando las paredes suaves
que la cultura llena de Tabúes
cuando escuchan lo que me dicen tus aves...

Aun cuando no apoyan esta relación
y me etiqueten de pecador;
aun si cambias de parecer
y solo deseas desaparecer,
yo nunca te culpare...

Si existe Dios con su famosa promesa de resurrección,
yo soy la naturaleza sin estereotipos;
aún si me condenan a una tortura eterna,
yo soy con orgullo un ser sin queja,
sin censura ni velos,
sin ilusiones ni espejos...

Es mejor ser odiado por lo que soy,
que mentir y ser amado hoy.
Es mejor ser denominado como enfermo,
que ser clasificado como veneno...

No te pido nada imposible
solo interés sin límites;
la libertad es indiscutible
y más las reglas son imprescindibles...



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 50

No te prometo amor
pero si pasión,
la que aguante el cuerpo
y el tacto sin razón...

Un lugar te guardare en mi corazón
solo si atiendes la situación,
con normas simples
tendrás toda mi atención...

Como una Diosa te tratare
en el momento de la acción,
mas no me pidas nada mas
afuera de la habitación...

Complacería todos tus más bajos miedos,
despertando tu mas oculto ego,
pero no te otorgare privilegios
de caminar como niños de colegio...

Soy cuerpo de muchas mujeres,
 corazón de pocos amores.
No me culpes por lo que soy
que lo que te ofrezco es algo mejor...



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 54

 Ha venido a mí un demonio,
figura seductora y femenina,
me ha hipnotizado con su testimonio
de niña nocturnina…

Su semblante
esculpido en mármol blanco
por Afrodita y su amante
entonando su canto…

Posee el brillo del sol y la luna
cuando sus dedos dibujan
un eclipse sobre una laguna
al cual mi alma empujan….

Ha venido a media noche
desatando en mi morada el pecado,
me volvió aquel fetiche
que no puede resistirse a ser tocado.
Sin voluntad, Sin convicción,
no tengo fuerza equiparable a dicha tentación...

Es la sombra del averno
la que bella me mira,
llevándome al infierno
con la razón abatida...

Le entregué a aquel súcubo
mi cuerpo y su carne,
hasta que llegue el verdugo
y se me oxide la sangre…



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 66

 Como sabes que me deseas
si no me has sentido cerca,
percibiendo mi aliento
como si fuera fuego,
construyendo caminos
que llegan hasta tus senos,
con mis labios en los tuyos
pintando fantasías y sueños...

Tu sabes que te deseo
e insinuado mi desespero,
caminas con tu falda
y tus medias de malla,
moviendo tu cintura
al son de mi lujuria,
incitando a mi cuerpo
el deseo de tu sexo...

Quizás nunca nos tocaremos
mas solo palabras cruzaremos,
y aun así tatuare una parte de mi
en tus fantasías y sueños carmesí;
me tendrás cuando lo desees
sin importar con quien estés,
gimiendo mi nombre
mientras te penetra otro hombre...

nos desearemos el uno al otro
cuando estemos en noches de sexo,
contemplando una experiencia real
para vivir una noche en la que juntos podamos estar...



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 71

En el camino que surcaba
encontré una ilusión desentumida,
con ojos sigilosa
y piel de tela sedosa...

Nunca vi su rostro,
nunca he tocado su piel,
sin embargo creo soñar con ella.
No espero conocerla
ni deseo perturbarla,
ya la he retratado en mis sueños
como una extraña estrella que no logro enfocar...

Ella no me conoce,
no sabe que existo,
no cree en mi demencia
porque no ha visto mi esencia.
No importa,
con solo ver entre mis sueños sus labios
creo divisar un paraíso ácido...

Solo en dibujos lineales
describo las curvaturas de su rostro.
Solo en líneas onduladas
leo las coberturas de sus frases y palabras...

Quien podría detenerme en este camino
si mi decisión es ser viajero,
pasando como visitante
sin quedarme como habitante.
Solo verla en  noches de sueño
y extrañarla en lunas de insomnio...

Siendo el fruto prohibido
que entre libros y hojas
se describe por las Diosas,
y que solo a prodigiosos y viciosos
se les permite devorar...

Salientes destellos de un paraíso
que no logro encontrar…

Mientras más camino y danzo,
mientras más respiro y canto,
no encuentro el preciado fruto prohibido
que en sueños me mostraron mis anhelos...



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 75

 No logro controlar este instinto infernal
cuando una imagen se cultiva
en la mente que declina,
cuando descansa mi existencia,
en reposo,
en suspenso,
es cuando más me esfuerzo
por olvidar lo que sueño...

No puedo evitar desearte
 ni siquiera puedo olvidarte.
Llegaste a mis manos
por algún motivo fatuo.
No logrando ya consumirte,
dejare que te marches,
para soñarme abrazándote
y simplemente descontrolarme...

Es como un libro viejo
de portadas gastadas
y paginas manchadas,
en donde se leen solo palabras
todas llenas de lujuria,
todas llenas de injuria...

Solo una tormenta me repele,
y es tu ego lleno de reproche...



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 80

 Reto tu tacto
a que me llene de lujuria,
recorriendo mi piel en el acto
invadida por la furia.
Los pliegues de tu ser,
retando mis sentidos
como sin saber
que escuchan tus latidos;
une tu cuerpo al mío
mientras pronuncias palabras al oído...

Sentirás la humedad de mis besos
cuando nos sumerjamos en un océano de placer
y nos ahogaremos en olores diversos,
en un mar que no se puede contener.
Cuanto abarca la seducción
mientras perdemos la razón...

No es un reto para incautos,
solo prueba mi sabor, textura y color;
desatando la catarsis de tus manos
lléname de perforante dolor,
ese que exalta
mientras estamos bañados en sudor,
ese que excita
mientras estamos llenos de calor…

No te detengas hasta saciar tu sed,
no te precipites hasta tenerme bajo tu ser…



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 89

 Que podría decir
si no se cómo combatir
esa incógnita envuelta en verso
que llena mi torso perverso.
No diré que me invade algo obsceno,
solo el no saber que decirle al miedo,
si en alguna visita al umbral de tu vida
el amanecer será un momento de gran acogida...

Ojos bríos,
labios fríos.
fantasías que sacuden la imaginación,
que llevan a la demencia de la ilusión;
inevitable tentación de caminar
y perderse en lo profundo de tu mirar...

Morir bajo tu influjo
es un sueño lleno de lujos,
bajo el velo de la exquisitez
al pensar en tu sensatez;
nunca vivir sin saber
que bajo tu mirada y tu ser
se esconde el furor de la belleza
y el horror pureza...

Petrifícame descaradamente
sin censura para la mente,
surgiendo en la otra vida
como alma perdida
y así encontrar a mi musa
bajo tus ojos de Medusa...



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 96

La tierra se estremece
y los cimientos se tuercen,
los ríos se tornan turbios
desbordando las represas,
las ramas de los árboles se agitan
mientras las montañas gritan...

Rayos y truenos
agitan el silencio,
llenando el vacio
con seductor sonido.
La lluvia cae desenfrenada
sobre la tierra que se agrieta...

Los huracanes soplan
con la fuerza del universo,
cuando el sol y la luna
en eclipse colapsan.
Las nubes ciegan el cielo
y las estrellas brillan sobre la venda...

Todo reducido a una explosión de planetas
que chocan entre si y se destrozan,
un espacio atemporal
donde solo el caos es terminal,
y la tierra se junte con el fuego
en un despertar,
culminando este juego
con un desastre natural...



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 103

 Soñé una mujer hermosa,
de mirada penetrante,
de mano cariñosa;
el amor en su semblante,
trae la tormenta sobre la ciudad
llenando de lujuria la intimidad…

Mujer sarcástica
que en sueños me besas,
mujer fantástica
con tu cuerpo entero me apresas,
deseando entrar de nuevo a mi ensueño
y llegar suspirando a su encuentro...

No sé quién eres,
aún así se que existes,
con esa energía sietecolores
en mi sueño me asistes.
Cuando la mañana erra
por ley de la materia
en tu mundo me encierra
el anhelo de tu presencia…

Pero creo conocerte...

Tu rostro de poetisa
y sonrisa indecisa ,
esa piel precisa
como hija de Artemisa
son en las noches
la miel de mi derroche…

¿Serás tú acaso esa mujer?
Sería preciso besarte
para poderte proteger
y así siempre amarte
a pesar de la premisa:

“Las fantasías de los muertos acaban deprisa”…



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 110

 Hace mucho tiempo que paso aquel encuentro,
una larga temporada a sucedido
y nuestros cuerpos alejados
se extrañan mutuamente.
¿Tú piensas lo mismo?
así este él,
(a mí no me importa)
deseo tenerte aquí otra vez,
una larga noche nos espera…

Si no sientes lo mismo buscare a otra,
que extrañe el tacto de algún amante,
y así saciarnos de este desencanto.
Dime si es el caso,
que tu cuerpo desea otras manos
y las mías las ha olvidado…

Así encuentres consuelo en nuevos labios
déjame besar los tuyos con gracia y sin reparo.
Recuerda que yo también te ame,
más de lo que esperábamos ver,
dejando la cordura a un lado
hundámonos en este laberinto arcano…

Sin que importe el momento,
me absorbe la obsesión de escucharte,
bajo mis sabanas tocarte,
tras bambalinas gimiendo,
como aquella vez que no importo el tiempo…



DIARIO DE UN INFIEL, Página. 126

 Con la risa
se me parte la boca,
recordando aquella tarde
en la que nada esperé…

El ambiente turbulento
era esperado
como un laberinto obscuro,
nos perdimos entre la música
y su ardiente lujo,
¿Lo recuerdas?
la mesa,
la penumbra,
la cerveza,
nuestra cura…

Tuviste el atrevimiento de tocar mi miembro
con tacto inútil lograste excitarme,
mientras el gentío distraído
observaba a su acompañante…

No negare mi impulso de comer,
mas teniendo tu tacto aquí
me doy cuenta que nada puede haber
si la infelicidad aun aguardas fiel…



DIARIO DE UN INFIEL, página. 130

Te veo y me doy cuenta que nada ha cambiado,
el deseo aun abarca mi humanidad
y tus piernas aun se atan a mi lujuria,
no puedo perdonarte
así intente olvidar.
Todo esto es solo una farsa mortal…

Me ato al recuerdo de tu sexo
y al cariño de tus besos,
cuando era yo el seductor de tu sueño.
quedo ahora como un recuerdo
simple imagen de un muerto,
mientras divago en mis deseos…

Una psicótica tierra me rodea
teniendo como destino la injuria,
rodeando cada fibra impura,
cada migaja de alegría pura,
todo como una tortura
que mi sexo no augura…



DIARIO DE UN INFIEL, página. 142.

 De nuevo la pude ver
entre las prendas de mi piel
cuando dormía apacible
te fui infiel,
mientras atento a su cuerpo
me sentí desnudo y enfermo,
entregándome a su sexo
como si no fuera un sueño…

Me bebí sus orgasmos,
en esa noche de furor desenfrenado;
aún así te deseo
sobre mí sin remedio,
pero loco la imaginare a ella
sumergida en tu cara,
cuando el cuerpo se desvela
será tu gemido mi trampa…

Tómame por demente
sin duda aparente,
de mí ya no eres amante
que deseo salvaje,
ahora es esa ninfa
que en sueños anida
la dueña de mi sexo
aunque te ame sin remedio…



DIARIO DE UN INFIEL, página. 150.

 Te visito de nuevo,
oculto tras la ventana,
tu cuerpo desnudo sobre la cama,
deseosa desde la madrugada.
No temas mujer,
vengo a brindarte placer…

Sentir que dejas de respirar,
dejando de lado toda humanidad.
Por un instante morir sin terminar,
bebiéndonos la sangre
tras cada gemido estacional,
como un par de animales en la calle…

Poseer cada parte de tu piel
en pasional posición,
marcando tu sexo cruel
con mi lengua en erección;
provocando demonios,
despertando emoción,
dejando atrás el respeto
mientras te cojo y te penetro…

Mordeduras caníbales,
rasguños lacerantes,
golpes humillantes
y caricias asfixiantes…

Seré “Dominos” de tu cuerpo
cuando se trate de tu ego,
llevando al límite nuestro deseo
perderemos el juego…

Te visitare cada nueva luna
para consumar tu aliento
acribillando tu lujuria
serás mi alimento… 




DIARIO DE UN INFIEL, página. 153.

Te probé y me drogue,

enganchado a tu deseo
me amarre al desespero,
de cada hora sin tu cuerpo
escalofríos de enfermo...

Fue el sabor de tu sexo
lo que trastorno mi ego,
tus piernas y tus senos
son la heroína de mi cuerpo...

Aveces pienso en escapar
de tu lengua huir,
alejarme de este lugar
y abstemio morir...

No puedo,
es mayor el deseo de seguir,
probar cada segmento,
hasta verme sucumbir,
en éxtasis gemir
con tu mordedura vil...

Son tus gritos dopamina,
son tus piernas mi lascivia,
la malicia me domina
al sentir que tu alma se aproxima...




DIARIO DE UN INFIEL, página. 160.

Ajeno fue el éxtasis
que sentiste sobre mí,
no te dedico mis orgasmos
aun cuando tú lo hayas provocado,
en noches de lujurioso insomnio,
gritos, gemidos y murmullos…

Me besabas
con tal lascivia;
intima pasión,
pero por traición has de huir,
pues tus labios no me tocan
y tus ojos no me reflejan…

Marcas en mi cuerpo
son la firma de tu sexo,
no lograras satisfacer
mi constante hambre,
canibalismo,
de ojos claros y bríos
casi lunares,
poco naturales…

Es ella quien mi sueño desvela
y mi miembro despierta,
sus labios son propios
como labial rojo,
mis pupilas dilatan su imagen
entre afrodisiacas retinas
que guardan su recuerdo…

Su perlada piel mi cobija
y su cruel tacto parte mis huesos,
su voz me abriga
con cultos y rezos…

No temas compañera
mi puerta está abierta,
la alcoba guardara tu aroma
junto a tus prendas,
húmedas y eróticas.
no llores paloma
a ti te deseo esta vez
y son tus caricias lo que ves,
pero debes contemplar
que prefiero morir bajo ella
y no sobre tu presencia…




DIARIO DE UN INFIEL, página. 163.

Tras una sucia mente
el cuerpo oculta el deseo,
que tu sexo latente
despierta y excita mi mente,
me desvela incompleto

el pensar un nuevo encuentro,
tanto que me pierdo

entre mi miembro despierto…


Ninguna otra me abarca;

insipidez de sabores,

intoxicando las pieles

que me apresan al no verte,

pues te has convertido en adicción

y el detonante de la imaginación,
siento adorable injuria,
te deseo con gran lujuria…

Entre la noche y el día,
fatigado por la rutina,
colapso nuevamente
en un frenesí demente,
evocando tus orgasmos
sobre mis manos,
posando besos
sobre lo obsceno del exceso…

Cura este cáncer
que guardo implacable,
con tus gemidos,
una y otra vez,
séllalos bajo mi ser,
entre tus piernas añoro perder
todo cuanto deseo saber
y ser tu mayor placer…



DIARIO DE UN INFIEL, página. 169.

Ya el tiempo no alcanza
para oprimirte en anhelos;
gritos sordos de mis ojos
que ya no te ven seguido,
mientras el oficio me arranca el día
no me detengo ante la pesadilla
repetidamente evocada
por la conciencia y la memoria…



Perdóname por esta situación

en lo que ajena siento tu voz,

recobro cada recuerdo
y lo repaso en todo mi cuerpo…

Pero te extraño
y te espero atento,
a ver si me colo en tu sexo
como un instante de desenfreno
y saber que me llamas,
cuando el tiempo
hablando y observando
se embarga en lascivia
y en hórrida expectativa
se corre en altanería…

Añoro tu extrañeza
sin saber de tu agudeza,
esperando que me recuerdes
cada noche sin reproche…

Aquel olor de tus piernas
sobre la piel de mi cama,
anhelo en exceso
profanar tu alma…




DIARIO DE UN INFIEL, página. 180.


Al humo de un cigarrillo,
al sabor de una copa,
llegaste como ángel vestido con corsé;
las palabras no fueron sensaciones vacías,
mas todo fue lujuria desmedida;
esa mirada, junto al brillo de la música,
fueron un contraste idílico
que lleno de pasión la piel de mi cuerpo...

Tus labios, que al moverse dilataban mis pupilas,
y tu cuerpo...
Oh! esa piel,
cubierta por la sensual tela de tu ropa,
estabas solo hay, hablándome,
mientras imaginaba tu cuerpo desnudo...

Mas no tardo mucho el deseo en ganar y ser correspondido,
y nuestras manos se cruzaban con las curvas de los cuerpos,
los besos estaban siendo repartidos;
el tiempo se congelo en instantes carmesís,
dejando atrás las formalidades,
nos entregamos a los placeres de la carne...




DIARIO DE UN INFIEL, página. 199.


Cuando nada puede saciar mi sed
aun cuando bebo de tu vientre,
y tus labios buscan los míos...

Cuando las noches muerden mi piel
y el ácido de la mente,
corroe con pasión inclemente
los instantes de sosiego,
llenos de sofocante silencio...

Me siento arder por dentro
y volver polvo mi sangre,
quemándome el corazón,
devorando mi pasión...

Perdiendo la razón,
en instantes llenos de furor,
cuando el dolor se torna cristal
y se rompe antes de empezar...

Y sigo sintiendo ese fuego
que arde consumiéndome,
dejando cenizas en el suelo
y restos de mi alma en el silencio...

DIARIO DE UN INFIEL, página. 204.

Revelaciones que se hacen presentes
cuando los sentidos se extasían,
en simples suspiros vacíos
de cuerpos que nunca se han de tocar,
mientras el deseo de expande
por el calor de lo inesperado…

Es así el destino,
opera de un solo cantante,
arte de un solo instante.
Cretino,
el pobre pistilo
que cruza mi puerta
mientras deseo tu trenza…

Empezamos otra vez,
aquí en mi mente
todo ocurre sin reparo,
sin espera o trato…

Es así como ocurre
desde que me atrapaste,
¿No lo sabes?
No lo esperes,
no sucederá como lo escribo,
es un relato ilusorio
de mi cuerpo
a tus besos…





DIARIO DE UN INFIEL, Final del diario.

(Laura)


Aún recuerdo cuando en la noche te vi desnuda,
tu espalda al calor de la noche
mientras mis dedos jugaban en ella,
dibujando palabras prohibidas
que deleitaban tus caderas,
dejándome llevar por este cariño
la lujuria se fue por la ventana...

Nunca imagine que tu vida tuviera precio,
que la factura se digitaría,
que otras manos te alejaran de mis manías,
de mis regalos a tu piel,
de mis besos a tu frente,
Otro borro mi amor de tu cuerpo...

No puedo contener el llanto mediocre,
abatido por mis emociones,
herido de muerte
camino torpe,
al escucharme solo
sin poder verte...

Todo termino,
ya no soy tu héroe
que protegía tu cuerpo,
ya no soy parte del viento
que acunaba tu sueño,
ya no soy el vidente
de tu futuro omnipresente;
desperté en la irrealidad
de ser solo un segundo
entre recuerdos y cartas sin entregar...

Ya no soy el infiel que fui
antes de conocerte a ti...
 

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